martes, julio 31, 2007

Tangamandapio (penúltima parte)

Según cantaría Sabina, "la vida siguió, como las cosas que no tienen mucho sentido".

Pasaron semanas desde aquella luviosa tarde en que sus ojos le vieron, directamente...., empezaría una cadena de evasivas y un "arrastre tractor" de él.....

La dinámica había comenzado a ser, "yo te desprecio, y tú, busca vida"......

Las cosas sin embargo no se dijeron, de parte de ella, todo en la más sublime de las discreciones, misterios, indiferencias y dobles discursos.

Él había optado por hacerle caso al corazón, a ese que no siempre escuchaba por el evidente predominio de su siempre razonable razón. E inició la cadena de invitaciones en "suspense". Ella le contestaba las llamadas, él la invitaba a almorzar, tomar café, cerveza o tan solo un pinto con huevo, ella, decía siempre "no sé, tal vez, aún no lo tengo claro"....y él esperaba y esperaba, y luego siempre había un rotundo no. Pero era como más leña en ese fuego, más y más....., entre más le despreciaba más le invitaba él...y ella siempre tenía una esperable respuesta: "no sé", hasta que luego fue haciéndose cada vez más macabra la situación. El no entendía, ella antes le hablaba, le escuchaba, se reía, y su ego se inflaba cuando él le contaba lo mucho que le gustaba.

Pasaron semanas en ese vaivén, él quería hacerla parte de su vida, con la mayor de las noblezas y purezas de corazón, y ella le tenía como en un bingo "va y viene la bolita!"

3 comentarios:

Amorexia. dijo...

Ese juego solo se juega una vez, como la muerte, y reqwuiere de las especificaciones que mensionas sin miedo. Saludos amiga.

Adrián Solís Rojas dijo...

El triste gusto de que "me trate como el trapo del palo e' piso, al menos piensa en mí de alguna forma"

¿Por qué se pierde la cabeza con nada?

-el ser humano es un chunche tan interesante-

Geisha dijo...

Te conocí por Julia. Bonito blog. En breve te linkeo

Saludos desde España