domingo, julio 30, 2006

Calzar o descalzar (Mariela Fletes)


Calzando con ayuda del calzador se acomoda el calzado.



Pieza que recubre al pie, generalmente incluidos los ortejos.



Su base es dura, de manera que la planta del pie (esa pocas veces vista, pero que cual mujer abnegada y sumisa soporta su carga sin chistar) no tenga que verse interrumpida en su labor de aguante por algún cambio térmico o superficial.



Lo importante es que pueda amoldarse a los muchas veces deformes y pestilentes pies. Ni grande ni pequeño, simplemente que se trate de camuflar con un tobillo, un imperfecto arco y unas uñas que intentan recordarle que es un objeto ajeno.



Aliena al sentido táctil la posibilidad de percibir sinfín de sensaciones. Tierras polvorientas, asfaltos calcinantes, aceras húmedas mezcladas con sustancias fe cales, nieve fría…



Qué importa el color, el haber o no de los cordones y la cantidad de distancia que se ponga entre el suelo y el cuerpo. A fin de cuentas, su finalidad salubre y protectora se da por un hecho para dejar paso a la vanidad.



Los mejores, los sabrosos…, los que se apropian…son los viejos, los suaves y ojalá rotos.



Desde siempre, o al menos este que me es contemporáneo, el zapato ha sido un símbolo indiscutible de estatus. “Su abuelo era descalzo…”, dicen las gentes. Vaya descubrimiento! No somos todo(as) descalzo(as)? Cuánta gente duerme con zapatos? Cuántas mujeres se pasean por su casa un fin de semana en tacón # 7?



De los mayores placeres es el estar y si se puede, andar descalzo(a).



Qué es entonces la idea de buscar algo que calce?



Calza el tacón con la enagua ejecutiva, el tennis con el buzo, el escarpín con el neonato y la bota con la nieve.



Calza la “top-model” a veces superficial, con el play-boy descapotable, el artista con su obra, el político con sus falacias y el paciente con su enfermedad.



Los colores más agradables al espectro visual se combinan “pre-establecidamente”, el vestido strapless con la boda de turno, el cigarro con el café, la misa con su muerto.



Se simplifica lo complejo, lo bello, lo que da para más, con todo lo que antes de nacer ya se ha calzado.



Se le ha preguntado, y mejor aún obtenido respuesta, al bebé al que sus padres le tapan los dedos del pie con un tennis que brilla por la noche, la sandalia con una margarita al volante o el zapato de cuero, si se siente cómodo?



Calzar o descalzar.



El que tiene y el que es descalzo.



Siempre lo que no calza igual que un zapato, ajustadamente, a la norma del pie, su arco, sus ortejos, su piel y estatura, se desprecia.



Tantos momentos para poder calzar en algo o con alguien y simplemente las diferencias son las que nos humanan y unen.



Ningún zapato camina por sí solo, ningún dedo de golpearse con un mueble, ningún tacón existe parar vivir en el anonimato.



Las personas conciben una sociedad en la que calcen los amigos, los lugares, colores, bienes y emociones.



Seguir buscando ese calzado calzante es lo que nos aliena.



Qué tal si se viera lo que descalza en algo?



Tal vez podríamos darle oportunidad al supuesto 90% cerebral que vive preso entre un cráneo y dos hemisferios. El asunto está en encontrar un buen calzador.

martes, julio 25, 2006

Pregunto (por Pablo Barahona Kruger)

Tribuna Democrática
Julio 24, 2006



¿Qué hará falta para despertar Costa Rica? ¿Qué más tiene que pasar? ¿Será acaso que la ceguera no es un mal exclusivo de los ojos? ¿Cambiará en algo la situación nacional? ¿Será diferente “la cosa”? ¿Qué faltará para que pase algo en un país en el que desde hace tiempo no pasa nada? ¿Cómo seguir dándonos palmaditas en una espalda sobre la cual solo pesan los bultos de la desidia y la indiferencia?

¿Cómo podríamos pensar diferente de los mismos de siempre? ¿Es acaso posible contradecir a Einstein y pensar que el problema puede resolverse bajo los mismos parámetros que lo crearon o que podemos hacer algo diferente haciéndolo todo igual? ¿Cómo no percibir la imposibilidad del cambio si el poder se encuentra secuestrado por la elite de los ignorantes?

¿Cómo cantar sin voz? ¿Qué participación ciudadana resulta posible en un sistema político de mínimos? ¿Somos acaso una democracia digital, pero no por su modernismo tecnológico, sino porque esta se ejercita exclusivamente cada cuatro años estampando la huella digital –y ya ni eso por aquello del bolígrafo-? ¿Cómo sentirse representado si ni siquiera existen representantes? ¿Será que estamos ya en la sociedad del sálvese quien pueda, del represéntese a si mismo?

¿Acaso si no fuera por las facciones vigentes que todavía algunos desvergonzados se atreven a llamar partidos políticos “mayoritarios”, seguirían pasando en Costa Rica las cosas que pasan? (ver en Semanarios Universidad del 30 de junio y del 14 de julio del 2005 seguidilla de artículos “Solo en Costa Rica”)

¿Resultará aplicable para Costa Rica aquello de que cada pueblo tiene los gobernantes que se merece? ¿Y no será más bien que cada pueblo tiene los gobernantes que le recetan? ¿Y la prensa no que era el espejo del país? ¿Qué prensa tenemos entonces? ¿Qué refleja? ¿Refleja algo?

¿Podría responder o mejor sigo preguntando?

¿Y la academia? ¿Bien gracias? ¿Y los intelectuales críticos? ¿Acaso marginados como en todo régimen autárquico y cleptocrático en que la excelencia ha sido proscrita? ¿Cómo contener el ímpetu ciego de la ignorancia?

¿Quedarán compatriotas que todavía piensen que los árboles dejan de crecer mientras dormimos o bien que el frío esta en las cobijas?

¿Cómo tratar de ser sin ser vistos? ¿Es acaso ese el nuevo dilema de los corruptos? ¿Tienen dilemas los corruptos? ¿O simplemente son? ¿Compite acaso la corrupción con el sistema o hemos tocado tal fondo que la corrupción es el sistema? ¿Cuál es el gran negocio de estar metido en política? ¿O es que algún iluso todavía se cree el cuento de que la política es un pésimo negocio?

¿Tenemos en Costa Rica…(perdón)? ¿tenemos Costa Rica?

¿Qué más tendrá que pasar para que la gente reaccione? ¿Cómo hacer para que el ciudadano entienda que seguiremos igual mientras sigamos con los mismos maquinistas, en el mismo tren y por la misma vía?

¿Por dónde –o por quién– empieza el cambio? ¿A quien le corresponde liderarlo? ¿Y el Tratado del Libre Comercio? ¿Cuál “Libre”?

¿Y el plan fiscal? ¿Cuál “Plan”?

¿Y el ciudadano? ¿Cuál ciudadano?

¿Y las elecciones? ¿Cuáles elecciones?

¿Y la democracia? ¿Cuál democracia?

¿Y Costa Rica? ¿Cuál Costa Rica?

¿Sigo preguntando?

domingo, julio 16, 2006

viernes, julio 07, 2006

Agendas y computadoras





El siguiente es el rótulo que me he visto obligada a poner en mi escritorio, debido a que primero, hace 22 días se "desapareció" mi agenda, la cual "reapareció" misteriosamente sobre el escritorio de una compañera, y ayer la computadora pórtatil que tengo en el escritorio también quiso desaparecer...pero cuando llamé a seguridad apareció en la gaveta de otra.....que la había "guardado" porque consideró podía ser "peligroso" que se la robaran, pero cuando me escuchó buscándola no me había dicho quién sabe por qué razón....

Entonces puse lo siguiente:


"Si desea llevarse, desaparecer temporalmente, robar, guardar o tan solo husmear alguno de estos elementos, u otros nuevos por descubrir....tan sólo deje su nombre y número de cédula"

Gracias!



Eso lo puse pq ya estoy harta, como muchos saben, de la situación en que la margarita y sus secuaces (que gracias a Dios son solo dos...) andan viendo como perturbar a la humanidad. En lo personal yo soy non grata para la persona en mención por no prestarme a ciertas cosas incorrectas.

Ante todos estos misterios de la física, consideré pertinente poner el rótulo, ya que es evidente que hay un interés específico de husmear mis cosas personales, la pregunta del millón es en busca de qué???? Y solo me cabe una respuesta: cada ladrón juzga por su opinión.....

lunes, julio 03, 2006

Margarita deshojada



Hoy es un lunes clásico......de regreso a la oficina, inundada por polvo, taladros y gente por todas partes. Más divisiones en un lugar ya lleno de las mismas. Más cubículos, mas paredes, más laberintos para salir en caso de emergencia.


La margarita infeliz sigue haciendo de las suyas, apelando al silencio, tratando de amedrentarme con sus caras y sus pocas sonrisas. Pobrecilla, ha de haber sufrido tanto en esa vida frustrante que se le sale por las entrañas. Cada vez que puede me recalca que soy profesional...que "debería" tal o cual cosa. La última moda es pedirme trabajo sobre materias que me son ajenas, hasta matemáticas!!!!!!!! Igual las hago, pero claro, me toma tiempo.

A prueba de error me tiene ahora, según su hábil criterio...si no sé hacer mucha matemática cree se le cumplirá su sueño, de tirarme pisos abajo rumbo al mundo que se acaba...ya que el sol se pone y sale en su oficina. Pobrecilla....

No niego el enojo, la frustración, tanto por hacer, tanto que puedo hacer, y ante sus inseguridades limitarme a sumar y restar en una tabla.

Conferencista invitada, a dar una charla a una empresa privada. Pedí permiso, por supuesto la sorpresa hubiera sido que me lo diera, y lo esperado fue que me dijera que tenía que exponerle mi charla a su Majestad para determinar si me daba o no un aval. O margarita infeliz....adonde se te escapó la dulzura? La tuviste al nacer? Tenés fotos en que sonríes? Dormís en paz por las noches?

Tanto por esa pasión de jugar a las escondidillas, por saber lo mal hecho y temer la factura pendiente.

Inteligencia en negativo, humildad incapacitada, y tantos músculos comprometidos por no sonreir, además de una que otra arteria colapsada en colesterol...


A tu salud, si en el plano emocional algún día la recuperas. Mis mejores deseos, ojalá y sea así.