lunes, enero 21, 2013

De lo que me gusta y no......

Vivo en un país precioso, maravilloso y, a pesar de todo, sigue siendo mi favorito, lo cual es una elección y no un deber por haber nacido aquí o la razón que fuera.

Al vivir en un país pobre, pequeño y del tercer mundo, no es sorprendente que casi cualquier país nos llame la atención por sus "avances", su tecnología, sus carreteras, edificios, etc....., y que también empecemos a apreciar las cosas preciosas del nuestro, como un clima realmente formidable, un paisaje único, una gente amable y tranquila, y un llevar todo "despacito más bonito", aquí no hay prisas, solo presas.

El ego nuestro, como creo el de casi cualquier población en lo referente a su país, es fuerte. Asumo que ya más de una persona al ir leyendo por acá está con la espada lista para matarme, pero no, en realidad las fronteras son imaginarias, los humanos vivimos en diferentes pedazos de tierra y no debería haber mayores conflictos. Sin embargo, me ponía a pensar qué me gustaba tanto de Europa, por ejemplo, pues aparte de las bellezas arquitectónicas, la buena comida, el buen vino, sus obras de arte  y la eficiencia de sus medios de transporte, tenía que haber algo más.

Dilucidando y reflexionando llegué al punto que para mi es admirable de un lado y detestable de este.....el esnobismo imperante y la adoración de lo material. Muy católicos todos, muy religión oficial y muy de misa dominical, pero a la hora de lo material venden el alma al diablo por un carro, unos aros de lujo o una ida de compras al supermercado (Mayami). Y claro que esto es mundial, snobs (recuerden la traducción del francés: "sin nobleza") hay por todas partes, pero me atrevería a decir que en 4 millones de habitantes la proporción es enorme. Se ve en todas las clases sociales, la empleada de mi casa hizo una rifa para comprarle un "play station" al nieto de 4 años, el guachiman anda un "Samsung Galaxy" que vale medio millón de colones, a un kilometro de mi casa guardan un Mercedes Benz que no cabe literalmente en el garaje entonces le ponen una malla amarrada con unos alambrillos al portón, y de ahí hasta la gente que sólo viaja a USA teniendo los medios para conocer otras cosas pero van siempre al mismo "mall" y enseñan a sus hijos que eso es lo bueno y ninguno se lee ni las tiras cómicas del periódico.

Que la gente lea o no, que vaya a museos o no, que aprecie una  buena obra musical, no es el punto. Cada quien con sus gustos y afinidades, pero yo percibo aquí una "plasticada" horrible, la gente pasa hablando de la señora que no pudo amamantar en Lincoln Plaza, de las nalgas y siliconas de la gente, del futbolista y de Karina Bolaños, un gran porcentaje no lee nada de nada y lo muestran en su "horrografía", le enseñan a los chiquitos que la comida rápida es algo "chiva", y les celebran ahí cumpleaños y demás, comemos mal (y me incluyo) el sobrepeso es asomobroso, en los cines venden hasta lomito, nadie lee los créditos, y creen qeu Batman, Spiderman y compañía son "buenas"...

Podría seguir, pero lo que pasa es que me duele la superficialidad, me duele como sólo piensan en gastar y gastar y gastar y no en aprender un poco, y yo soy una perfecta ignorante en todo, pero me gusta buscar, aprender, leer, curiosear, pero no es lo frecuente por acá. Es más entretenido planear la próxima borrachera, comprarse la cartera de moda, ponerle aros de lujo al carro y por supuesto....ir a la pequeña Habana....perdón, a Miami.