Se salvaron!

¡Se salvaron los cubanos!

Gracias al desinterés reconocido y a su
identificación con los principios de
solidaridad, justicia social, amor por la niñez y
los desvalidos, desvelo por
los pueblos oprimidos, amor a raudales por los
desamparados, etcétera, el
bondoso Presidente Bush, el que llora todos los
días por los huérfanos y
sufridas madres que está dejando la "victoria"
lograda en Iraq, y que se
esmera por extender a todo el planeta el modelo
democrático diseñado en el
tenebroso edificio del Pentágono, ahora levanta
su elocuente voz en pro del
pueblo cubano.

Ante la enfermedad de un ser humano aparentemente
"muy especial" para
el gobierno norteamericano, el Departamento de
Estado ha anunciado que
parte de los $80 millones presupuestados para
"estimular" a los "dirigentes
disidentes" en su lucha por establecer en la isla
el modelo estadounidense,
se dedicarán ahora a pavimentar el camino que le
permitirá a los tórsalos
miamenses sentarse en la presidencia de Cuba.

Además, anuncian que darán asistencia para que
las fuerzas militares de la
Revolución se preparen para ocupar su puesto en
la nueva democracia...

En fin, después de los numerosos anuncios del
soñador Montaner acerca de
la muerte inmediata e inminente de Fidel (labor
permanente por más de dos
décadas) ahora que éste ha caído enfermo (¡de
verdad!) a sus 80 años, ha
brotado el espíritu cristiano y socialista que
tan bien ocultaba Bush bajo su
mueca-sonrisa.

El único problema (sin embargo) que tiene la Casa
Blanca es que de pronto,
y sin pedirles permiso, se presente en su
uniforme verde olivo y su
prestancia, a presidir la cita que tienen los
Estados no-alineados el mes
entrante en La Habana. Problema muy serio pues
cuando estaban más
dispuestos a demostrar su disimulado amor por la
humanidad, eso echaría
al otro lado del malecón virtual, todos sus bien
elaborados planes.


Freddy Pacheco
Universidad Nacional
1 de agosto del 2006