Terrorista. Palabra de moda; se instaura mucho después que aparecieran el bikini y la minifalda, pero está igual o más de moda.
Se define a la persona que genera terror en las demás, terrorista.
Pero si bien es cierto que quienes hemos nacido en las últimas décadas tenemos esa palabra inyectada en la conciencia y hasta en el tan cuestionable inconsciente, hemos ya sucumbido ante su cotidianeidad. Se da por mal existente, imposible de erradicar y por tanto, hasta necesario.
Qué terror haber visto un suicida adornado de explosivos en el viaje aéreo de los sueños; o de pesadilla. Pánico transitar por las calles dilucidando cuál carro va a decir "bomba!". Tener que encender la televisión temprano por la mañana para saber de qué color se le antojó al terroristómetro amanecer. Pasar por toda clase de violaciones de la otrora intimidad en un aeropuerto. Ver un barbudo con piel tierra muy "cercano" al espacio personal. Detectar el olvidado salveque de cualquiera en un pasillo. Calcular cuántas armas deambulan por manos temibles.
Árabes...sinónimo de terroristas. Despiadados, claro está. Vuelan aviones, edificios y hasta revientan en las entrañas neoyorquinas.
Nacieron con ese código genético "asesino", por tanto hay que robarles...una muestra de sangre, de pelo u otros para obtener el secreto para asesinar sin remordimiento.
Pero...no existían ya? No hay que invertir en ingeniería genética ni bombas mata-niños. Es más fácil viajar a El Salvador, Nicaragua, Vietnam, República Dominicana...ahí los tienen desde años ya tipificados.
El error está en verlos morenos y enturbantados, más bien tienen pieles blancas, pelo y ojos claros. Visten de fatiga, han matado millones, han sembrado terror por décadas.
Están contra el cese al fuego de turno, son millonarios y fabrican armas para venderlas y entrenar potenciales enemigos a los cuales traicionar posteriormente bajo el slogan de justicia mundial.
Violan la ONU, cuando no la mandan. Invaden tierras ajenas, matan humanos que no cuentan tanto como los que murieron una mañana de setiembre. Ellos valen más...
Si los tildados terroristas están defendiéndose de décadas de robos y familias inexistentes gracias a misiles del gran Tío. Pero no el desconocido que al morir nos hereda una fortuna, el tío conocido, el que ha "dado el ejemplo" y dictado las pautas a seguir.
De qué sorprenderse? De qué quejarse y a quién etiquetar?
Se siembra lo cosechado, se aprende de lo que se visto, y los terroristas habían llegado ya, pero no bailando cha cha cha. Bloqueando a quien no se somete, subyugando al pobre y matando por igual.
Son muchos, tienen muchos estados y siempre han estado unidos.
Terrorista vos, Estados Unidos.
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