martes, julio 06, 2010

La vida sigue igual




El olor a tierra mojada mezclado con café hizo de la tarde otra igual a la de ayer, y a la de mañana, y a la de dentro de un mes. Siempre que pasaba lo mismo sucedía......y volvía a pasar...exactamente igual.

El tango de los pitos de los taxis se entremezcla con el de buses y furgones a destiempo. Basta caminar un poco para ver un caos vial, hay huecos, con pedazos de asfalto alrededor que mataron tierras y lombrices, privaron de manjares a pájaros y justificaron hoyos petrolíferos.

Pero que no todo progreso es malo! Nadie dice eso, "usté qué va a creer!"

Deliciosa la llegada de la noche, refresca finalmente....se pasa de los calores excesivos de un trópico candente que se declaró amante del calentamiento global. Pasadas las seis los obituarios del día se mezclan con alguna que otra noticia, y entre balas y desenfrenos gran parte de la población se alimenta con arroz y alguna que otra guarnición.

Siglos ha que unos hombres con sotana vinieron por aquí, se asentaron, les gustó....se pelearon con las dantas, los tigrillos y la terciopelo. El clima estaba bien, el paisaje mejor, y por qué no, una que otra local para enseñar el español, claro está.

Y la vida siguió.....y el mundo giró, y el planeta cambió....y aquí mucho de lo que antes se prohibió, importado en caravelas o no, continuó siendo figura de rigor. Lo "mal visto" figuró...

Las novias son vírgenes, hasta que aparece el señor con sotana y da su bendición.
Los "playos" y demás "engendros" son castigo de Dios.
Las Iglesias compiten con los bares en numeración, muchos ganan palco para el más allá dando diezmos a cambio de bendición o empatando con rezos sin tener que ir a sesión de penal.
La gente de "fuera" no siempre agradó, es que como los locales, nunca habrá dos!
Mujeres buscan maridos, procrean hijos y sino, las besarán a punta de críticas e incomprensión.

El olor a tierra mojada mezclado con café caliente silenció los pitos, borró el asfalto, sacó pajaritos y lombrices en barreal....la noche llegó con faroles y velas en iluminación. Y la vida siguió, y el mundo rodó, y el país a veces parecería que de 1500 no pasó.


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