lunes, julio 21, 2008

36

(para mi amiga en recuerdo de Chloé)

Cómo se extraña la mirada de un, a partir de ahora, eterno ausente,
cuánto se anhela verle en tal o cual habitual lugar,
pronunciar su nombre,
despedirse o tan solo llorar.

Cómo duele cuando la impotencia te domina,
la sabiduría humana nunca lo fue,
y el destino y designio final ganó cualquier batalla.

Cómo se aguan los ojos cuando ves algo que te recuerda,
un olor,
una circunstancia,
o tan solo el despertar.

Cómo dolerá en el recuerdo,
si ahí le mantienes...


Hoy te duele la partida de una pequeña a la que hiciste feliz,
sus mañanas se alegraron con tu llegada,
probablemente se hayan ensombrecido un poco tras tu diaria partida,
pero la ilusión del mañana con vos le hizo soportar más de una noche
y sin duda uno que otro dolor,
hoy no está,
la recordarás,
la extrañarás,
y querrás verte al espejo,
abrazarte,
besarte y decirte
qué curva soy en la vida,
he tenido la oportunidad de hacer feliz al infeliz,
poner sonrisa en la tristeza,
fortaleza en la incertidumbre
gastarme en amor,
en tan solo 36 días...

2 comentarios:

dijo...

Primera vez que llego por acà, es terrible y triste la ausencia, es sentir la impotencia a flor de piel y tal vez no saber como seguir...
Un abrazo

Anónimo dijo...

No sé sobre quién ni para quién escribís esto, pero es tan hermoso que algunas fibras de mi corazón se estremecieron ante tanto sentimiento y belleza.