Podría ser
Veintisiete zanahorias indigestan un conejo
Cinco de las no anteriores vienen con el viento
Te tengo, máquina, entre mis dedos y mis reflejos
Cantando anda la cigarra y se apasiona con los vientos
Qué habría yo de regalarte si tan solo fueras dedos con clavículas y celos?
Para nada esta dedicación innominada tendrá reflejos
Espejos o reflejos?
Deliran los que no entienden
desde su cubículo perplejo
yo comprendo, a veces, cuando entre máquinas y zanahorias se me disipa algún desconsuelo
2 comentarios:
Yo también, como la cigarra, me apasiono con el viento... y te entiendo...
El palo y la zanahoria,
la máquina y el espejo
son formas de distraernos.
Mariela, te dejo un beso,
V.
:-D
Conejito goloso.
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