domingo, abril 08, 2007

Duelos crucificados

Por duelo se entiende, al menos desde que Kubler-Ross bien lo definiera hace unas décadas, aquel dolor o trance por el que todo ser humano ha de merodear ante la pérdida de algo o alguien.

Que hay etapas, que unas se mezclan con otras, que se avanza y se retrocede cual ola de mar.

Hoy estás bien, mañana también y pasado mañana crees que el día cero para nada fue antier.

Se vive, se pasa y por sobretodo se sobrevive. Se vive sobre ese duelo, sobre esa base de dolores y pérdidas que determinarán nuestras más oscuras y hermosas emociones.

Si la salud mental algún día se define, en definitiva y con "normalidad" se podrá claramente hacer un grupo de sanos y otro de enfermos. Los libros y los profesionales coincidarán y el dejo de misterio desaparecerá de ese puño de sesos llenos de neuronas que simbólicamente no generan dolor ante el contacto directo. En el cerebro están las emociones, según ahora se dice, pasamos por hipófisis y amígdala entre tanto órgano y sin embargo el cerebro es una masa que al estar expuesta sin su caparazón no da sensación alguna si se toca.

Ese cerebro ha de lidiar con lo que hoy nos duele, archivarlo, recordarlo, sufrirlo o negarlo y evadirlo. Cada uno escogerá lo que esté más apto para hacer.

Sin embargo, y en algo al menos coincide la ciencia de las emociones, es que habrá que buscar estar mejor. Buscar que el sufrimiento aporte y no debilite, que la memoria refresque y no paralice.

Si alguien ha muerto se le recuerda, se le añora y se tiñe de nostalgia sobre todo en días de "aniversario".

Ahora....no sería sano hacer cada año una manifestación de dolor, nostalgia y melancolía. Sería un duelo sin resolver. Si pasan los años, los meses, los días y ante nuestros muertos lo único que aportamos en su día, que más bien fue el que ya no le perteneció porque la "pelona" lo llamó, es dolor y sufrimiento, ese muerto con él nos llevó. Ese muerto nos drenó, ese muerto...nos mató.

El Viernes Santo, así con todo y mayúsculas representa ese día de luto, de duelo, de sacrificio. Por qué regocijarse en el dolor, con todo y crucifijo incluido cuando el mensaje fue precisamente mostrar que se era consecuente hasta para morir por lo profesado pero en aras de mostrar una vida eterna, una resurrección, una mejor vida.....

Dejar de comer lo habitual, cerrar las cantinas, salir en estampida de la ciudad, alterar la cotidianeidad, entristecerse a las tres......

Qué clase de duelo no resuelto se traspasa de generación en generación? Más de dos mil años hace...y aún se vive como el día en que Dios murió, cuando se supone que lo que hizo más bien fue renacer.

7 comentarios:

Hugo dijo...

Te diré que el duelo de la Semana Santa ya está bien elaborado...tanto que sirve tpara tomarse unas vacaciones, salir de jolgorio, comer pantagruélicamente y ni siquiera hacer alguna visita a la Iglesia.
En fin...es la sociedad de consumo que nos lleva.
Un beso

BorisAlonso dijo...

mari q entrada mas refrescante, y q cercana a la fibra del dolor. yo lo enfoque mas en la nota cabanga que cristiana, bueno, el duelo es el duelo, y si, creo que muchos recuerdan mas la muerte q la resurreccion de cristo, señor y dador de vida.Algunos cristianos empiezan buscando a Cristo y terminan viendo al diablo en todo lado. yo sigo contento con mi relacion personal con colo, hablamos, somos compas, el sabe quien soy y nunca me abandona.
colo y yo, mayoria absoluta !!!

Julia Ardón dijo...

Es correcto. Quizá es que hay "alguien" interesado en que vivamos con miedo, llorando, sintiéndonos solos, tristes y patéticos y no con capacidad de renacer, superar los escollos...

El mensaje no era ese: el de la culpa y es el que se nos mete por todo lado...

"murió por tu culpa"

Jala!!!
¿ cuál culpa?!!!

Heriberto dijo...

Es un buen punto Mariela, tocás muchos temas interesantes desde una perspectiva diferente.

Anónimo dijo...

Ups! Me equivoqué de Mariela, pero no importa, esta está igual de linda.

Hey, lo que me preocupa es esto de los cerebros que no sienten nada, porque yo estaba seguro de que andaba con un dolor de cerebro de patear el cielo, y ahora no sé ni qué pensar.

Julia Ardón dijo...

Es que uno no siente solo con el cerebro...también se siente con la piel...y con el recuerdo, y con los sentidos...bueno...con todo...

Amorexia. dijo...

Ay marielita!!! Gritemoslo juntos! yo te ayudo! no se supone acaso que el Chuma vino a liberarnos!!! no a hacernos esclavos de dogmas! Y si le dije Chuma, acaso no es amigo? Gritamos entonces?