(Este comentario pretende hablar de una mayoría, a sabiendas de que existen excepciones)
Costa Rica tiene fama (y cuidado y no nos acostamos ya a dormir..) de ser uno de los países latinoamericanos con mejores índices en educación. El analfabetismo no es solamente algo escaso en el país sino también una piedra menos en el zapato. Se habla de estudiar, de acceso a las universidades, a pesar de la escalofriante deserción escolar. Es fácil encontrar en las oficinas a lo largo y ancho del país costarricenses “máster” en diversas disciplinas. Las universidades están llenas de alumnos noctámbulos que luchan por un título que les garantice además de algún prestigio, mejores condiciones de vida apelando a un mejor salario.
El título, el cartón, el marquito de vidrio en cual ponerlo. Buscamos títulos o verdadero conocimiento?
Esta inquietud la tengo por experiencia propia. Cursé un bachillerato, una licenciatura y ahora estoy en medio de una maestría. Más difícil una que la anterior, mayores exigencias? No. Arduos trabajos? No. Fomento al pensamiento, la crítica, el análisis….No. “Aprendizaje de guacal” decían por ahí, lea, memorice y vacíe sobre el examen, si al salir ya no recuerda nada no importa, ganó puntos para el cartón.
Tantas Universidades privadas, mejor dicho tantas casas viejas con varios cuartos llenos de pupitres. No es tan difícil en realidad, si se toma lo que a la vista está. Haga su propia Universidad, póngale un nombre en latín o con terminación “americana”. Compre un “video-beam”, un proyector de filminas, recoja libros viejos por doquier, brinde trabajo a una señora que cocine ricas empanadas y venda Picaritas y Coca Cola (si ya quiere parecerse a un “Mall” y atraer más clientes pues bríndele espacio a alguna franquicia de comida rápida) y a varios cuartos póngales “Escuela de…” o mejor aún “Facultad de…” Seguidamente será importante contratar profesionales que no quieran ganar mucho y que además no les interese en lo más mínimo la materia que impartirán.
El problema radica en que a esto se le llama educación universitaria, a estas clases que en su mayoría consisten en un profesor que da la primera y última clase y en el intermedio divide con perfecta matemática toda la materia que se debe ver entre sus alumnos, a los cuales les pide la innovadora y excelente dinámica de hacer grupos para que sean ellos los que busquen la información y la expongan al mejor estilo “Power Point”. Esto logrará que el profesor sea espectador de su propia clase, no tenga que esforzarse mucho, intervenga atinadamente y posteriormente diga, “alguna pregunta”?
Adónde está la experiencia del profesor universitario? El honor y respeto que esto merece, me atrevo a pensar, que en la mayoría de los casos ha quedado para las Universidades estatales, pero el resto de casas (perdón, universidades) están muy lejos de esto.
No hay formalidad, no hay exigencia, no se le pide al alumno que critique, que piense, que no tome todo lo que se le da como verdad absoluta. Se impide que se gesten en el país generaciones de profesionales generadores de cambios, se generan personas que se ufanan de tener un cartón y poco les importa, en su mayoría, si aprendieron un 1% más de lo que sabían antes de ingresar al grado o posgrado que cursaron. Es más importante decir soy …….que decir sé…..
Adónde están los entes reguladores?
Actualmente me encuentro en una problemática al haber tenido que matricular una maestría en una disciplina que no se ofrece a nivel estatal. Los cursos son en estilo Power Point (brindados por los alumnos, claro está) pagué por un curso que aún no se me ha impartido dado que como fui la única en matricular la Universidad está “decidiendo” qué hacer. Raro que esa indecisión no la hayan tenido al cobrarme….
El gobierno ha de estar feliz, este tipo de jóvenes es lo que se ocupa, que no piensen, que no reflexionen mucho, que piensen solo en obtener dinero sin importar los medios para llegar a a ello.
Pero total, se me olvidaba que lo que buscan es tener un país con digitadores bilingües, no profesionales críticos y pensantes. Ah, y claro….que “mastiquen bien el inglés y no se distraigan con las muchachas bonitas que hay en la Universidad”, como le dijo el director de una Maestría en una Universidad privada de las más conocidas a un colega que fue citado para la entrevista de admisión.
4 comentarios:
Ni me lo digás a mí. Con mis experiencias tanto en universidades privadas como en universidades estatales. Porque en estas últimas no solo reina la burocracia sino que manda la envidia profesional, el ir en contra de todo, la tigra, Juan Santamaría y hasta William Walker. Sino que lo digan los del SINDEU.
Hay mucha instrucción e industria "educativa", pero pésima educación en muchas partes...
estoy de acuerdo con vos...
YO, estudiante de la UBA, no peleo por el cartón, me siento atraída (y cada vez mas) por esas cosas que te hacen picar el cerebro. Extiendo mis neuronas y no estudio de memoria, no soy la mejor, pero tampoco la peor. Y si, estoy en contra de las casas viejas con terminaciones en "americana", creo que los profesores de la UBA enseñan por vocación mas que por su sueldo y varios mueren en el resentimiento. Además, de que todos comienzan sus charlas en el congreso de la nación y terminan en Marx =).
Me limés escribiendo, pero es mi punto de vista, gracias por tu pasadita!
Pienso que la calidad de la educación superior es muy baja. Yo estudié en la UCR y aun ahí, que se supone está entre las mejores, uno ve que muchas cosas pueden mejorarse, y si no es a partir de una alta exigencia de los estudiantes ningún cambio será posible. Imagino que en una privada la cosa será peor, con la diferencia que allí se paga mucho dinero y el estudiante cuando menos podría alegar que le están estafando.
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