viernes, agosto 25, 2006

Delirio de gripe sin calentura

(Mi sueño de anoche)

Soñé que andaba de carro en carro, rumbo al Atlántico, eso sí lo sé.

El carro era un objeto disuelto en mi memoria,

el conductor un anciano elegante, con traje y sombrero,

para ese momento ya solo era ese carro

El trayecto caluroso, verde, húmedo, con esperanza.

Mi madre convencía a mi padre de que sí llegaríamos, de que sí valía la pena, de que todo era verdad.

El anciano se bajó del carro, nos detuvimos.

Yo quería conducir, pero en eso me di cuenta que el carro podía ir solo.

Era el carro que tuvimos cuando yo era adolescente,

él ya sabía llegar..., el anciano quedó por ahí,

yo no quería perderle, pero se fue.

Procuré recomendarlo bien, hacía bien su trabajo...

El carro continuó zizagueando,

la curva, y la otra, y la recta,

y de pronto agua, bajo mis pies

Me había bajado ya del carro,

estaba en una especie de choza de pescadores, sobre una tela que acariciaba el agua,

y se movía,

y bailaba, y me cosquilleaba....

Ellos hablaban como en cualquier tarde de verano,

yo ví que la tela podía irse hasta el mar, pero sostenida por unos troncos para no encallar....

Puerto Viejo, pregunté?

A cien segundos, me respondieron.

2 comentarios:

Julia Ardón dijo...

qué sueño más precioso....qué sueño ...qué sueño...

Unknown dijo...

Verdad???