30-05-2006
Mensaje a Berlin: el nuevo Hitler es Bush
Ernesto Cardenal
Rebelión
Preguntaron al astronauta cómo se veía la tierra desde la luna, y respondió: “Frágil”. También dijo que se ve sin ninguna división de naciones. La vida que hay en ella, dice Leonardo Boff, es la mayor floración del proceso evolutivo, y hoy está amenazada, y de ahí la urgencia de cuidarla. Los felicito a ustedes reunidos en un congreso por la paz en Berlín, y como se me ha pedido oficialmente un mensaje por no poder estar allí presente, les envío este: Así como en un tiempo el causante de las guerras fue Hitler, ahora el causante de las guerras es Bush. En un congreso como el de ustedes sería hipócrita no decirlo.
Bush ha declarado que no descarta ningún arma. Por lo tanto tampoco la nuclear. De hecho ha usado armas de destrucción masiva para combatir las armas de destrucción masiva de Irak (que no existían). El mayor terrorismo de estado es el de Estados Unidos, ha dicho el norteamericano Noam Chomsky. Ya antes Martin Luther King había dicho que su gobierno era el mayor productor de violencia en el mundo. Estados Unidos ha invadido 216 países (entre ellos el mío) y ya hace tiempo que Mark Twain había dicho que su bandera en vez de las barras y las estrellas debía ser la de los huesos cruzados y la calavera. Con Bush es peor, porque el presidente se ha puesto por encima de la Constitución, y por encima de toda ley nacional e internacional.
Los gobiernos de Europa deben exigir que Estados Unidos informe sobre las cárceles clandestinas que tiene en Europa, y el uso de los aeropuertos europeos para trasladar prisioneros a países donde se practica rutinariamente la tortura: como lo han denunciado medios de prensa norteamericanos, entre ellos el Washington Post. Hay ocho países extranjeros con cárceles secretas de Estados Unidos, según ha dicho el mismo Post.
Amnistía Internacional ha hablado de los gulags de Estados Unidos y ha dicho que uno de estos gulags es el de Guantánamo. Todos los derechos humanos son violados allí, y todas las leyes internacionales, en un territorio donde Estados Unidos no tiene derecho de estar, y el sólo hecho de visitarlo es ilegal.
En Guantánamo uno de los interrogadores dijo a un adolescente llamado Mohamed: “Este campo es para los que van a estar aquí para siempre. No pienses que volverás alguna vez a tu casa. Estarás aquí toda tu vida. No te preocupes, te mantendremos vivo para que sufras más”. Este joven ha dicho: “Antes yo tenía esperanza. Ahora que he venido a Guantánamo he perdido toda esperanza”. (Esto lo he tomado del norteamericano Catholic Worker).
En Guantánamo ha habido cienes de intentos de suicidio (350 durante el primer año y medio) y las autoridades les llaman: “Acciones manipuladoras de auto-daño”.
Estados Unidos tiene una nueva Gestapo. He estado allí, y muchos son conscientes de ello. Muchos no lo son, o están conformes con ello, como fue en Alemania hace muchos años. Las Iglesias también son responsables por su silencio.
No debe continuar la tolerancia del mundo, ni el secreto ni el silencio. Al iniciarse el Tribunal de Nuremberg el fiscal norteamericano, el juez Robert Jackson, declaró que para evitar esos crímenes había que hacer responsables de ellos a los gobernantes. Digo que lo mismo debe hacerse con Bush, Condoleezza Rice, Donald Rumsfeld, Paul Bremen, y otros. Pienso también que deben ser juzgados en Nuremberg.
La guerra en Irak es un crimen de guerra continuado. Lo que es peor, hay muchos otros países amenazados. Como latinoamericano alzo mi voz en defensa de Cuba y en defensa de Venezuela seriamente amenazados (y Cuba con la guerra económica más larga de la historia).
No negamos que Bin Laden y Al-Quida sean satánicos. Pero tampoco podemos negar que ambos fueron creación de Estados Unidos durante su enfrentamiento con la Unión Soviética en Afganistán. Estoy de acuerdo con Gunter Grass de que “el terrorismo sólo puede ser combatido con más justicia económica”.
Hay un Salmo que dice: “La justicia y la paz se besan”. Es porque la justicia y la paz están juntas. No hay justicia sin paz, ni paz sin justicia. Nuestra arma contra la guerra es el humanismo, considerando como dijo Martí que la Patria es la Humanidad. La guerra es la mayor amenaza de este planeta del sistema solar. Y la especie humana es una especie en peligro de extinción.
Finalizo diciendo con el teólogo alemán Karl Rahner que el cuerpo humano es sagrado. Es sagrado porque fue creado por Dios como lo creen todas las religiones de la tierra, y creado con todas sus funciones, incluso su sexualidad. Y además porque, como creemos los cristianos, en el cuerpo humano el Verbo se hizo carne. Defendamos la paz y la justicia, y defendamos los cuerpos humanos.
2 comentarios:
puede ser cierto... a estas alturas no me extrañaria
qué gozada mariela, yo pensaba que Ud. era otra Mariela...jajajja
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